Impactos del cambio climático en olivos o ICCO es un estudio financiado por la convocatoria de proyectos de investigación para fundaciones sin ánimo de lucro otorgados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante el año 2021.

ICCO tiene por objetivo:

• Generación de escenarios futuros de indicadores de cambio climático específicos para el cultivo del olivo. Para ello se emplea la metodología FICLIMA, que permite obtener escenarios de cambio climático a escala local, en este caso basados en los modelos de cambio climático del sexto informe del IPCC. Por otro lado, se han identificado variables derivadas específicas para el olivo, las cuales ponen de manifiesto cómo el clima afecta a las diferentes fases de su cadena de valor. Finalmente, se han generado proyecciones futuras de estas variables derivadas, calculándolas a partir de los escenarios locales de clima futuro generados, analizando esas proyecciones para evaluar el impacto del clima futuro sobre el olivar.

Entre sus principales resultados se destacan:

• El olivar es uno de los cultivos más importantes de nuestro país, ocupando alrededor de 2.65 millones de hectáreas e involucrando a cientos de miles de olivicultores. El olivar, es por tanto un sector estratégico para la economía española. El olivar español tiene un futuro prometedor, y por ello, disponer de información climática futura a escala local es fundamental para poder llevar a cabo una adaptación a las condiciones climáticas futuras de la forma más rigurosa posible.

• Disponer de información climática de calidad y a escala local, que permite incorporar la información microclimática de la zona de estudio, es vital para garantizar la adaptación del sector olivarero a las condiciones climáticas futuras. Disponer de esta información va a permitir tomar decisiones que minimicen el impacto negativo del cambio climático y potencien los impactos positivos.

• Una de las conclusiones principales obtenidas del estudio, es la importancia de obtener información fenológica así como de las actividades de manejo de la finca y datos de cosecha. Disponer de esta información permite ajustar con mayor precisión las relaciones entre las condiciones meteorológicas y el cultivo del olivar y por ende facilitar la toma de decisiones.

• Otra conclusión importante de este estudio ha sido confirmar la necesidad de utilizar escenarios climáticos a partir de los modelos del CMIP6, utilizados en el Sexto Informe de Evaluación del IPCC, ya que las novedades y mejoras que incorporan sobre los del CMIP5 son muy importantes, lo que llevará a que muy probablemente en poco tiempo todos los estudios realizados con éstos últimos se considerarán científicamente obsoletos.

• Como conclusión final y en base a los resultados obtenidos, debe destacarse la necesidad de seguir realizando este tipo de estudios, extendiéndolos a otras zonas, ya que la adaptación del sector olivarero al cambio climático debe ser una acción prioritaria.