AGROecología para la lucha contra el cambio CLIMático y la variabilidad EXtrema o AGROCLIMEX es un estudio financiado por la convocatoria de proyectos de investigación para fundaciones sin ánimo de lucro otorgados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante el año 2022.
AGROCLIMEX tiene por objetivo:
Analizar la posibilidad de generar alertas tempranas a través de la integración de predicciones de fenómenos meteorológicos extremos y caracterización climática futura.
Definir umbrales de riesgo climático diseñados a partir de indicadores definidos de forma específica para cada uno de los casos de estudio seleccionados. Se utilizan para ello proyecciones climáticas locales generadas mediante una metodología de downscaling estadístico en dos pasos desarrollada por la FIC (Ribalaygua et al., 2013) aplicada a modelos climáticos pertenecientes al sexto informe del IPCC.
Entre sus principales resultados se destacan:
- Se espera un aumento en el riesgo por estrés hídrico. Si bien los cambios en la precipitación anual no son especialmente significativos el aumento de las temperaturas supondrá un aumento en la evapotranspiración que deberá analizarse en términos de balance hídrico considerando las limitaciones de accesos a recursos hídricos, las condiciones edafológicas locales y las necesidades de cada especie y variedad específica.
- Se espera una reducción significativa en el riesgo de afectación de la floración y fructificación por heladas especialmente relevante a largo plazo.
- Estos resultados refuerzan la necesidad de trabajar a escala local considerando las características orográficas y climáticas de cada región. Asimismo, es necesario evaluar de forma local como los cambios climáticos esperados afectan al cultivo en cada localidad.
- Es necesario trabajar con la información meteorológica más reciente, en este caso los modelos pertenecientes al CMIP6. Por un lado, en cada nueva versión de modelos climáticos se introducen mejoras en la parametrización y simulación del sistema climático y la interacción entre sus componentes dando lugar a una mejor simulación del clima y por tanto, reduciendo las incertidumbres introducidas. Por otro lado, la necesidad de trabajar en línea con los últimos escenarios propuestos por el IPCC, los SSPs, que suponen la forma más actual de evaluar los diferentes escenarios de emisiones.