Sobre el proyecto

Hondu-CAP, o Asistencia técnica para el fortalecimiento de capacidades en adaptación al cambio climático y estrategias de resiliencia de medios de vida en Honduras.

Esta asistencia forma parte del Convenio de Ayuda en Acción con AECID “Mejora de las capacidades de resiliencia de la población y sus medios de vida, para luchar contra la inseguridad alimentaria, afrontar las crisis de origen natural o antrópico y reducir las condiciones de pobreza, con un enfoque de equidad de género y derechos. Honduras”. Los servicios prestados por la FIC tienen como objetivo: (1) mejorar las capacidades de personal de instituciones locales y nacionales, de los ámbitos gubernamental, comunitario y académico, para definir acciones, planes y estrategias de resiliencia de medios de vida y adaptación al cambio climático, a través del desarrollo e implementación de dos ediciones de un Diplomado en Adaptación al Cambio Climático y de otras acciones formativas complementarias; y (2) realizar investigaciones en los territorios del Convenio para evaluar el impacto del cambio climático sobre medios de vida prioritarios. El proyecto se centra en la adaptación, no solo al clima futuro, sino también al cambio climático ya registrado, que ha aumentado la variabilidad climática y la intensidad y frecuencia de los eventos extremos, lo que supone una mayor demanda de servicios de predicción meteorológica y de Sistemas de Alerta Temprana.

Actividades realizadas

  • La FIC diseñó e implementó dos ediciones de un Curso de Postgrado en Adaptación al Cambio Climático, encargándose de una parte importante de las actividades de docencia, tanto teóricas como prácticas, especialmente en los aspectos más técnicos relacionados con la meteorología, el cambio climático, la evaluación de sus impactos y la adaptación al mismo. Para realizar las investigaciones sobre la vulnerabilidad al cambio climático de los medios de vida prioritarios, se aplicó la metodología desarrollada desde 2010 en colaboración con expertos en agricultura y seguridad alimentaria, cuyas fases son: (1) conformación del Grupo Técnico de Saberes Tradicionales (GTST), que integra a productores/as y expertos/as de los 8 medios de vida seleccionados; (2) identificación junto al GTST de los aspectos clave en los que el clima afecta a cada fase de la cadena de valor de cada medio de vida; (3) diseño, programación informática y verificación de variables derivadas que pongan de manifiesto esos aspectos clave, también junto al GTST; (4) simulación del clima futuro a escala local; (5) obtención de proyecciones de las variables derivadas a partir de las simulaciones climáticas; (6) análisis de los cambios esperados en las variables derivadas, es decir, en los aspectos clave que afectan a cada fase de la cadena de valor; (7) propuesta de medidas de adaptación. Es necesario destacar que solo analizando cada fase de la cadena de valor podrán diseñarse medidas de adaptación concretas y no quedarse en recomendaciones generales. Por ejemplo, si en una localidad no se esperan cambios significativos en el cultivo del café salvo por un cambio en el régimen de lluvias que dificultará el secado en patio, una medida de adaptación concreta y local sería no construir patios de secado a la intemperie, sino invertir en cubrirlos o en secaderos artificiales. Con recomendaciones generales como “la temperatura va a subir, luego el cultivo del café debe subir en altitud”, no se pueden en general adoptar medidas concretas en puntos concretos, que es lo que se necesita para afrontar la adaptación de forma más robusta.

Financiado por

Servicios relacionados

Contacta con nosotros